Obtuve un gran valor por mi dinero en el Ekaterina Hotel. La habitación era amplia, cómoda y decorada en un estilo clásico encantador. La ubicación era perfecta, cerca del Hermitage y de muchos restaurantes. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento durante toda mi estancia.

El desayuno del hotel podría mejorar si tuvieran blinis disponibles todo el tiempo. A veces no estaban preparándolos en ese momento y no tenías la oportunidad de probarlos.

Estuve en el hotel durante una semana para disfrutar de las atracciones turísticas de la ciudad. Me sorprendió gratamente encontrar un edificio antiguo pero bien cuidado, con habitaciones amplias y cómodas. El baño era excelente y el servicio en el comedor era impecable. Además, el comedor daba a un hermoso jardín que alegraba la vista. El personal era muy atento y servicial, lo cual fue especialmente útil para aquellos de nosotros que no hablamos ruso. Sin duda, uno de los aspectos destacados fue la decoración vintage que daba al hotel un encanto y estilo propios. La ubicación también era perfecta, a solo unos minutos a pie del Hermitage.

Os recomiendo este fantástico lugar.

En general, el lugar era fantástico y tenía un personal extraordinariamente complaciente tanto en la entrada como en la salida. Desayuno increíble y destacado con una gran variedad de opciones diferentes. Tenía una ubicación fantástica, a poca distancia de la Plaza del Palacio. Y en las inmediaciones de la plaza principal, del casco antiguo, de varias iglesias.

tiene camas super cómodas y café y un techo alto en la habitación.

El hotel es muy espacioso con habitaciones bellamente decoradas. Las habitaciones incluyen un cepillo de dientes y té. Los desayunos son abundantes e increíbles. La ubicación es excelente, cerca de una catedral y una iglesia. Está a solo 10 minutos a pie del corazón de la ciudad.

El personal es extremadamente servicial tanto en la entrada como en la salida. La habitación está bien decorada con una cama súper cómoda y un baño privado. El desayuno es abundante y también increíble. La ubicación es muy buena, la mejor.

Buena ubicación, personal amable, ambiente acogedor, habitación silenciosa, restaurante excelente.

Ni una sola cosa.

Ekaterina Hotel en San Petersburgo fue una experiencia impresionante. El ambiente exclusivo y la decoración impecable nos transportaron a los tiempos imperiales. El desayuno imperial fue delicioso y la cama era la más cómoda en años. El personal fue atento y respondió favorablemente a nuestras peticiones.

En cuanto a los aspectos negativos, ni una sola cosa.

Mi estancia en Ekaterina fue excepcional. Me encantó el encanto y la elegancia de este hotel boutique. Las habitaciones estaban bien equipadas y cómodas, y el personal era muy atento y servicial. La ubicación también es perfecta, ya que está cerca de los principales lugares de interés como el Hermitage y el Almirantazgo. Sin duda recomendaría este hotel a otros viajeros. En general, tuve una experiencia maravillosa en Ekaterina.

Nos alojamos en un hermoso alojamiento en una calle tranquila, cerca de varios sitios importantes en la zona. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con un baño de calidad. El servicio del comedor fue espléndido, con personal atento y una cocina de primera categoría. Además, disfrutamos de una vista muy bonita al jardín desde el comedor.

El único aspecto negativo fue que el café no cumplió nuestras expectativas.

Este hotel ofrece un ambiente exclusivo y lujoso, con una decoración impecable que recuerda a los tiempos imperiales. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con instalaciones privadas de lujo. El desayuno es espectacular y la cama, una de las más cómodas en años. Además, su ubicación en el centro histórico permite acceder fácilmente a varios enclaves importantes de la ciudad.

Como punto negativo, el único problema que encontramos fue que el baño de la habitación resultaba un poco pequeño. Sin embargo, esto no afectó la experiencia general y no fue un gran inconveniente.

El Hotel Ekaterina es una excelente opción de alojamiento en el centro histórico de la ciudad. Su ubicación es inmejorable, cerca del Hermitage y de numerosos restaurantes. La habitación es amplia y está decorada en estilo clásico, con un toque curioso gracias al techo de cristal en el baño. La atención y el servicio del personal son impecables, y el desayuno es de categoría imperial. Además, la comodidad de la cama es excepcional. Sin duda, una mansión reconvertida en hotel de lujo con una decoración que evoca los tiempos imperiales.

Nada, todo excelente. 😊

El hotel tenía unas habitaciones súper chulas y cómodas, perfectas para descansar después de explorar San Petersburgo. Además, el personal fue súper amable y nos ayudó en todo lo que necesitamos. También pudimos disfrutar de la animada vida nocturna de la ciudad y visitar el club de baile más famoso. ¡Fue una fiesta increíble!

Si tuviera que pedir algo mejor para los jóvenes fiesteros como nosotros, diría que sería genial si el hotel tuviera una sala de juego con mesas de ping-pong o futbolín. Nos encantaría tener más opciones de diversión dentro del hotel para esos momentos en los que simplemente quieres relajarte y pasar un buen rato con tus amigos.